La electrificación, un proceso de "no retorno" a pesar del gran apagón

MadridEl apagón masivo del 28 de abril no sólo ha puesto en el punto de mira al sistema eléctrico español, sino también a la transformación que el Estado vive desde hace tiempo, que tiene que ver con el mix eléctrico, con mucha más penetración de las energías renovables y menos participación de tecnologías como las centrales de gas, lo que va en paralelo al proceso de electrificación de la economía la actividad de las empresas, el transporte y los hogares para reducir, así, las emisiones.

Aunque desde la incidencia se ha abierto el debate de si se está haciendo bien o no, hay quien no tiene dudas de que el proceso de electrificación y todo lo que le rodea es "de no retorno", en palabras de Juan Ba'. "Existe una tendencia clara a la descarbonización de la industria. Se están sustituyendo procesos que emiten emisiones por procesos que se alimentan de energía eléctrica renovable, y esto continuará. También hay una mejora de la eficiencia [de las empresas] –indica Bachiller–. Creo que en todo caso se acelerarán medidas para reforzar la red [eléctrica]"

"Justamente, una de las ventajas de España es que, al tener recursos renovables, produce electricidad a un coste que ayuda a la competitividad de las empresas", indica Bachiller al ARA. En este contexto, desde la multinacional no creen que se ralenticen las inversiones vinculadas a la transición energética y la electrificación. "Después del apagón estamos en una primera fase en la que las empresas están revisando cuál es su situación particular, si tienen grupos electrógenos o baterías, pero yo creo que en el medio plazo se continuará con las inversiones en las redes [eléctricas]", añade el directivo.

Hacia un suministro "fiable, seguro y competitivo"

"Lo que hay que asegurar es que el suministro [eléctrico] sea fiable, seguro y competitivo en el futuro", recuerda Bachiller. Para quien lleva más de 20 años trabajando en ABB y conoce de primera mano el sector (trabajó un tiempo en Red Eléctrica), en esta ecuación será clave el despliegue del almacenamiento que acompaña a las renovables, pero también aquellas "soluciones técnicas", en palabras de Bachiller, que garanticen la inercia del sistema. Esto es lo que permite compensar o evitar las posibles perturbaciones de la red eléctrica, y que aportan de forma natural a los generadores de las hidroeléctricas, las nucleares o las centrales térmicas.

Multinacionales como ABB llevan tiempo trabajando para aportar estas "soluciones", tanto para los generadores de energía (las empresas que producen), como para el operador del sistema –en el caso español, Red Eléctrica–. En esencia se trata de incorporar elementos que permitan que la penetración de tecnologías como la fotovoltaica o la eólica, que no aportan inercia al sistema, se haga de forma segura, indican desde ABB. "La tecnología está [...] Se está trabajando mucho desde una perspectiva técnica y rigurosa en torno a tecnologías que van en línea con este refuerzo de la red para integrar las renovables", explica Bachiller, que pone de ejemplo a los compensadores síncronos, ya reconocidos en la normativa.

En cuanto al almacenamiento, Bachiller cree que el papel del bombeo en el caso de la energía hidráulica o el despliegue del hidrógeno tienen un "futuro prometedor", aunque hoy por hoy su despliegue va poco a poco, reconoce. Sin embargo, apunta a un incremento de la hibridación de la tecnología solar y la eólica con proyectos de almacenamiento, como pueden ser las baterías. "No creemos que haya un almacenamiento ligado a la misma red [eléctrica] de transporte", añade.

"Lo que tendremos que revisar es si, más allá de los criterios que deben acompañar a las nuevas centrales eólicas o solares que se conecten a la red en un futuro, toca realizar alguna inversión adicional sobre la generación renovable existente para asegurar su buen funcionamiento. En todo caso, no tengo ninguna duda de que el proceso seguirá". Aquí, el sector lleva tiempo reivindicando un marco retributivo claro. Por último, desde ABB se apunta a la digitalización como un elemento primordial a la hora de gestionar el sistema. "Supone dotar [las redes eléctricas] de mayor inteligencia e incluso permite la gestión de las microredes que formarán parte del mix eléctrico en un futuro", indican desde ABB. Estas redes, que están fuera de la principal, operan de forma autónoma incluso cuando ésta se desconecta.