¿Una mayor conexión energética con Francia podría haber evitado el gran apagón?
La Comisión Europea y los expertos señalan que una mejor interconexión entre estados es clave para la seguridad energética


BruselasBruselas tampoco sabe cuáles son las causas de el gran apagón que sufrió la península Ibéricapero sí tiene claro cuál es el camino para evitar que se repita: una mejor interconexión energética entre estados miembros, también con España y Francia. Tanto la Comisión Europea como los expertos consultados por el ARA apuntan a que la Unión Europea no tiene un mercado eléctrico unido, lo que debilita la seguridad energética del bloque comunitario y, por tanto, aumenta las probabilidades de que se produzcan cortes de suministro como el del 28 de abril.
De hecho, la primera reacción del ejecutivo comunitario ya fue diáfana. "Sean cuales sean los motivos del apagón, lo que está claro es que una UE más integrada e interconectada reforzaría nuestra seguridad de suministro", respondió taxativamente en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea, Paula Pinho. En la misma línea, en el debate en el Parlamento Europeo sobre el corte de suministro, el comisario europeo de Energía, Dan Jørgensen, centró su discurso a instar a los Estados miembros a interconectar más y mejor sus redes eléctricas.
En una conversación telefónica con este diario, el presidente de la Comisión de Energía de Pimec y presidente de honor de Gestores Energéticos de Catalunya, José Enrique Vázquez, dispara en el mismo sentido que Bruselas, e incluso está más claro. "Si no fuera por las interconexiones débiles y muy pequeñas que tienen España y Francia, posiblemente no habría habido el gran apagón", responde el experto. También opina lo mismo el consultor energético y profesor del OBS Business School, Marcos Rupérez, quien constata que "cuanto más conectada" esté la red eléctrica europea "más sólida será y, por tanto, más complicado será que se caiga".
En este sentido, Vázquez destaca que "la península Ibérica es una isla energética" y, a diferencia de otras partes y estados de la Unión Europea, no está bien interconectada. Por el contrario, asegura que existen países que, como España, cada vez generan y consumen más energía con las renovables, pero tienen buenas conexiones energéticas para garantizar la seguridad del suministro en caso de que la electricidad de la eólica o la fotovoltaica falle. "Es obvio que la electricidad viaja rapidísimo y, por tanto, puedes transportarlos de un lado a otro de la UE con un momento. Si hubiera una voluntad real de tener un mercado único energético, sería una red muy potente y segura", añade el experto de Pimec.
Más allá de las interconexiones, Vázquez señala otras medidas que pueden tomarse para mejorar la seguridad de suministro en la Península Ibérica. Así pues, sobre todo a raíz del crecimiento de las renovables, el presidente de honor del Grupo de Gestores Energéticos apunta que es necesario "mejorar los sistemas de protección y la gestión de la red", y "ampliar la capacidad de almacenamiento", entre otros.
El aislacionismo francés
Tanto Vázquez como Rupérez señalan Francia y sus intereses económicos como uno de los motivos principales de la falta de conexiones entre la península Ibérica y el resto del continente. Por cuestiones geográficas evidentes, España, Portugal y Andorra dependen del estado francés en lo que se refiere a su interconexión energética con Europa. Sin embargo, en palabras del profesor del OBS Business School, el país galo "quiere proteger su nuclear de la competencia energética española", que cada vez es más potente, y "seguir vendiendo energía en toda Europa". "Quizá a Alemania le interesaría una buena conexión, pero Francia tiene todo el poder y dudo mucho que lo acaben permitiendo", lamenta Rupérez.
Otra opción podría ser mejorar la conexión con Marruecos, que cada vez tiene más fotovoltaica. Ahora bien, tal y como indica Vázquez, la energía solar generada en territorio marroquí podría permitir a España tener "más energía a buen precio, pero no aportaría seguridad ni estabilidad a la red".
Por este motivo, tanto España, Portugal como Bruselas presionan a Francia para incrementar la conexión energética con el resto de Europa, pero los expertos lamentan que la Comisión Europea no se muestre más inflexible y lo pida con la boca pequeña. "Si el apagón se hubiera producido en Francia, la presión de Bruselas sería diferente y se espabilaría mucho más en obligar a los Estados miembros a mejorar su interconexión", critica Rupérez.